Esta semana hemos conocido un estudio realizado por HISCOX en Europa y Estado Unidos en el que se entrevistaba a emprendedores de los dos lados del Atlántico. Los resultados de este trabajo han mostrado como en España sólo un 33% de quienes ponen en marcha un negocio conoce que productos aseguradores tienen a su disposición para proteger la nueva empresa ante diferentes riesgos.
Desde segurosgrupoandres.com queremos ayudar a que los nuevos empresarios, autónomos o fundadores de startups conozcan que seguros están disponibles en el mercado que les ayudarán a hacer frente de diversas eventualidades.
En primer lugar, es importante conocer que la legislación de nuestro país contempla ciertas pólizas obligatorias para las actividades empresariales. El seguro de accidentes y enfermedades profesionales que cubra a cada uno de los trabajadores es necesario en toda empresa y las condiciones que debe cumplir son las que se recogen en el convenio colectivo que aplique en cada caso. Por supuesto, todos los vehículos de los que se disponga en la empresa han de contar con el seguro obligatorio.
En el ejercicio de algunas profesiones se exige el disponer de un seguro de responsabilidad civil que se haga cargo de las posibles reclamaciones de terceros derivadas de la actividad empresarial. En los casos en los que no es obligatorio contar con esas pólizas, sigue siendo interesante para el emprendedor contar con la seguridad de que en caso de que exista algún problema con los productos o servicios que ofrece y los clientes demanden compensaciones por ello, habrá una compañía aseguradora que responderá ante ello.
En casi todos los casos resulta recomendable contratar una póliza aseguradora que proteja el negocio frente a los daños que se puedan producir en la oficina o local donde se desarrolla la actividad y que ofrezca una indemnización ante le pérdida, robo o deterioro de la mercancía, evitando así que inundaciones, incendios o actos de vandalismo puedan provocar la ruina económica .
Para aquellos que trabajan por cuenta propia, incluidos en el régimen de trabajadores autónomos, un producto asegurador de contratación voluntaria que puede resultar muy interesante es el seguro de incapacidad temporal pues garantiza el cobro de una indemnización por cada día de baja, cubriendo así el descenso de ingresos provocado por el no poder trabajar,
