“Las decisiones tomadas en las Empresas, implican una gran responsabilidad para los Directivos y Administradores de las mismas.”
El dinamismo y la feroz competencia generada en el mundo empresarial, dan lugar a que los Administradores y Directivos tomen decisiones que podrían dar lugar a su responsabilidad civil y por tanto comprometer su patrimonio personal.
Ante esta situación tan complicada, hasta los Administradores y Directivos de las pequeñas y medianas empresas familiares, están expuestos a múltiples reclamaciones y litigios por una gran cantidad de situaciones que pueden ocasionarse en el desempeño de su actividad empresarial. Las posibles amenazas pueden provenir de diversas fuentes: la propia empresa, los accionistas, los trabajadores, los acreedores, los Bancos, los Organismos Públicos, la competencia, etc.