Un seguro dental es una póliza pensada para cubrir los costes económicos derivados del cuidado de la dentadura, un cuidado que a medio plazo vamos a necesitar todos si no queremos comprometer la salud dental, íntimamente conectada, además, con la general de todo el cuerpo. Una vez tomada la decisión en cuanto a su necesidad, surge la siguiente pregunta: ¿qué seguro dental elegir?
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir tu seguro dental
Para empezar, es importante conocer cuáles son tus necesidades concretas. En definitiva, el grado de cuidado que vamos a requerir nosotros o los miembros de nuestra familia. En este momento toca averiguar qué opciones existen y en qué medida se adecuan a dichas necesidades y a las posibilidades económicas de las que gozamos.
A la hora de optar por una póliza dental u otra, es también importante resaltar una serie de puntos que todo potencial usuario debe evaluar antes de tomar una decisión con el objeto de evitar que, a posteriori, puedan darse sorpresas desagradables. De esta manera, estarás previniendo que, por ejemplo, te encuentres con gastos imprevistos que puedan alterar el contexto de una economía familiar.
Con todo ello, en primer lugar habría que comprobar que entre la lista de profesionales concertados por la compañía se encuentren odontólogos que pasen consulta cerca del domicilio. Es más, algunos seguros ofrecen la posibilidad de que pueda seguir siendo atendido por su dentista de confianza, lo que aporta un evidente valor añadido a la póliza. Muchos otros planes exigen elegir uno de los dentistas de su red, normalmente buenos profesionales, pero con los que, tal vez, no alcancemos el mismo grado de comodidad.
Para determinar qué seguro dental elegir hay que revisar también los servicios que quedan o no cubiertos por la póliza, siendo lo habitual que cubran consultas anuales y tratamientos básicos como las limpiezas de cada seis meses, gingivitis, problemas de caries o revisiones exhaustivas. Por el contrario, los servicios más especializados, como procedimientos cosméticos o implantes, normalmente exigen aportar parte del coste total de la consulta o intervención.
Otros detalles que pueden ser relevantes tienen que ver con los períodos de carencia –aunque menos usuales que en los de salud–, los servicios franquiciados o si incluyen o no la atención a menores. También hay que revisar si incluye copagos o reembolsos, teniendo en cuenta que estos nunca lo son por el cien por cien de la cantidad.
Ante la disyuntiva de qué seguro dental elegir, nos encontramos con una amplia y variada oferta. Prácticamente todas las compañías aseguradoras cuentan con planes y servicios de estas características y ofrecen promociones que tratan de incidir en alguno de los puntos antes mencionados: el valor de la prima, una mayor y más variada red de profesionales, servicios próximos al domicilio. Por ejemplo, el seguro de Adeslas Fórmula Dental Familia te acerca a los mejores profesionales del sector para todos los miembros de tu núcleo familiar.
Conviene, por lo tanto, conocer a fondo esta amplia oferta, para lo que es útil servirse de comparadores, así como de la experiencia de usuarios que ya han disfrutado de los servicios y conocen en primera persona la calidad de los servicios y la extensión real y efectiva de todas las coberturas.