Los coches eléctricos son una alternativa a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo nuevo. La tecnología de estos automóviles ha mejorado en los últimos años haciendo que algunos de los inconvenientes que presentaban hayan disminuido considerablemente o desaparecido, mientras que las ventajas que aportan a su propietario siguen estando presentes.
Los vehículos con motor eléctrico resultan más económicos en su utilización que los convencionales. El coste por kilómetro recorrido de un coche eléctrico frente a un automóvil tradicional con motor de combustión es mucho menor. Mientras que el gasto medio para recorrer 600 km en los vehículos eléctricos es de aproximadamente 4 €, el importe que abonamos en combustible para cubrir la misma distancia es de alrededor de 42 €. Además, otro ahorro añadido es el derivado del mantenimiento del vehículo que es mayor en los coches tradicionales al necesitar más revisiones, cambios de aceite, filtros, etc.
Una de las principales desventajas que presentaban los coches eléctricos era la escasa autonomía de sus baterías y el tiempo necesario para recargar las mismas. Sin embargo, ya se comercializan modelos que permiten recorrer hasta 300 kilómetros con una sola carga y baterías que pueden recuperar hasta el 80% de su capacidad en ciclos de sólo 20 minutos. Aunque estas características hacen que quienes deben recorrer frecuentemente largas distancias con su vehículo aún no opten por los coches eléctricos, la alternativa de un coche «a pilas» es viable para quienes utilizan el automóvil de forma cotidiana en ciudad o en cortos recorridos.
No olvidemos que el ser vehículos más respetuosos con el medio ambiente es una de las virtudes del coche eléctrico. Esto hace que las instituciones públicas incentiven su compra ofreciendo ayudas económicas para ello que pueden alcanzar los 6500 € , dependiendo de las prestaciones del modelo elegido, y eximiendo al comprador del pago de algunas tasas como el impuesto de matriculación.
¿Y el seguro de los coches eléctricos?
Las pólizas para vehículos eléctricos pueden contratarse a terceros, a terceros ampliado o con las máximas coberturas como con cualquier otro vehículo y la prima variará dependiendo del valor asegurado. Las coberturas de los seguros de coches eléctricos no difieren demasiado de las que se ofrecen para los automóviles convencionales, con la salvedad de que algunas compañías ofrecen productos específicos para este tipo de coches que pueden incorporar algunas coberturas adicionales como la asistencia en carretera desde el kilómetro cero o la protección ante posibles fallos de la batería y el precio final del seguro tiene en cuenta características del conductor y del uso general del vehículo
Imagen: Joseph Thornton.