Como todos ustedes conocen, el de seguros privados de salud es uno de los mercados nacionales e internacionales con una oferta mayor y más variada y una competencia monopolista más perfecta. El número de compañías que participan del mismo crece cada año y las cláusulas y condiciones que ofrecen, aunque existan generalidades y coberturas compartidas, incluyen variantes que convierten al mediador en una figura de enorme relevancia en el proceso de contratación en cuanto que sujeto (persona física o jurídica) perfectamente informado y conocedor de dicho mercado. El número de derivadas a tener en cuenta es tan amplio que el cliente viene apostando por estos intermediarios para que le aconsejen sobre las coberturas más convenientes, aquellas que mejor se adaptan a sus circunstancias personales y todo ello con una transparencia asegurada por ley.
Cómo elegir el mejor seguro de salud privado
¿Qué criterios debe tener en cuenta a la hora de tomar una decisión que, en última instancia, depende solo de usted y de su familia? El precio, sin duda, en función de sus circunstancias particulares, puede ser uno de esos factores, pero no debe dejar de comprobar el alcance de las coberturas, pues los precios bajos a menudo “esconden” copagos en determinados servicios.
Así, por ejemplo, a la hora de encontrar su seguro de salud ideal, puede resultarle interesante valorar si la compañía está especializada en el ramo o si la salud es solo uno más de los productos que ofrece. También puede ser relevante en su caso elegir entre las dos modalidades habituales: aquella en la que puedes elegir el facultativo dentro de un cuadro asistencial, o aquella otra en la que puedes acudir al médico que desees y luego solicitar el reembolso de un porcentaje de la cantidad abonada. Si se decidiera por la primera opción, infórmese de aquellos centros a los que puede acudir y de la nómina de especialistas que podrían llegar a atenderle.
Más criterios que determinan cómo elegir el mejor seguro de salud privado tienen que ver con la capacidad de adaptación de las coberturas a su situación particular en aspectos relacionados como la edad, el tipo de familia, la edad de los hijos… Y no es un asunto menor, tampoco, valorar si necesita que la asistencia sea extensible fuera de su comunidad autónoma o si, por otra parte, la póliza debe verse completada por otras que cubran indemnizaciones por hospitalización, costes de desplazamiento o ambulancia…
Tan importante como valorar lo que incluye, es tener en cuenta todo aquello que cada cobertura excluye, pues en una de esas cláusulas puede residir un motivo para no contratar esa póliza. Muchas compañías excluyen de su cobertura tratamientos que le resultan demasiado costosos pero que tal vez, a usted y a su familia, le resulten fundamentales. Del mismo modo, es relevante atender a los períodos de carencia, salvaguardas que introducen las compañías para evitar la contratación “ad hoc” de sus servicios para casos en los que el cliente necesita pasar por quirófano o ser atendido por una cuestión muy concreta. Por otra parte, debe tener presente que la fijación de precios de los servicios sigue una lógica demográfica atendiendo a parámetros puramente económicos que hace que a mayor edad mayor sea el precio de los servicios y que las mujeres paguen más que los hombres en la medida en que pueden quedarse embarazadas.
Asegúrese a fondo de los servicios que se incluyen, aunque sean por la vía del reembolso: si tiene derecho a acudir a un podólogo, a una clínica de reproducción asistida, a realizarse un estudio de fertilidad… La pregunta “¿cómo elegir el mejor seguro de salud privado?” se basa en un alto porcentaje en la inclusión o exclusión de estos servicios que pueden resultar claves para el bienestar familiar. Compruébelo a través de su intermediario, pero también a través de foros o accediendo a la experiencia personal de familiares, amigos o allegados. Ellos, además, les podrán revelar su percepción subjetiva y abordar cuestiones que a menudo quedan al margen de la discusión como la familiaridad del trato, la calidad de los cuidados más básicos o la mayor o menor dificultad para llevar a cabo los trámites y el papeleo.
Sin duda, la de cómo elegir el mejor seguro de salud privado, es una pregunta difícil de contestar, pues es imposible atender a toda la casuística o establecer, en su defecto, patrones o normas muy generales. En un mercado con una oferta tan amplia y variada y un conjunto de demandantes igualmente variopinto, lo mejor es acceder a la información y tener muy presente estas cuestiones que hemos sacado a colación en este artículo. No existe el mejor seguro de salud en términos generales, pero sí el mejor seguro de salud privado para usted y su familia y este será aquel que mejor se adapta a sus necesidades y que con más honestidad cumpla, a la postre, con los servicios pactados. Lea, consulte e infórmese por todos los medios posibles.