El mercado de la sanidad privada sigue ampliándose hasta convertirse en uno de los mercados de competencia monopolista que mejor funcionan en nuestro país. La amplitud de la oferta, con numerosas compañías de seguro de salud privados, hace que los precios se mantengan en una tendencia descendente. Este hecho, sumado a la mejora de las perspectivas económicas y las expectativas de los consumidores, ha impulsado nuevas contrataciones y que se amplíen las coberturas.
De hecho, datos relativamente recientes de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) cifraban el número de personas aseguradas por esta vía en casi once millones. El gasto sanitario privado alcanza máximos al final de cada año, algo que, según responsables del sector, habla bien del esfuerzo de las empresas a la hora de proponer un seguro médico privado a sus empleados como beneficio social. Estos números, como es lógico, han resultado un acicate para grupos empresariales procedentes de otros sectores económicos, principalmente el bancario. Numerosas compañías –la última Bankinter– generan productos asociados y pasan a engrosar las filas de este mercado.
Gran variedad de coberturas y tarifas
Las compañías de seguros de salud privados ofrecen pólizas que rondan los cincuenta euros por persona y mes, media resultado de ponderar las diferentes tarifas, relacionadas estas con los modelo de familia a los que se dirigen. Así, son diferentes los precios para parejas de treinta años, parejas con hijos pequeños, adolescentes o adultos. Las encuestas relacionadas también tienen en cuenta la diversidad geográfica, generando para su estudio cinco zonas.
En cualquier caso, la Dirección General de Seguros, recomienda que los particulares se fijen en cuestiones que van más allá del precio, cuestiones que muchos rankings de empresas recogen y que bien pudieran ser el volumen de asegurados, la fidelidad o el menor número de reclamaciones, datos todos estos a disposición de los demandantes. Además, conviene tener en cuenta que no todas las compañías ofertan los mismos productos, pues aunque la mayor parte de los consumidores imaginen una propuesta estándar, lo cierto es que existen muchas e importantes variaciones entre unas y otras en aspectos tan relevantes como la cobertura ilimitada de hospitalización, indemnizaciones por cada día de ingreso, las restricciones de acceso a determinados centros y profesionales… Es decir, la magnitud del mercado de seguros sanitarios privados se refleja en precios competitivos y asequibles, pero también en una oferta variada que conviene examinar a fondo antes de llevar a cabo la contratación.
Principales compañías de seguros de salud privados
Como adelantábamos en párrafos anteriores, el elevado número de compañías de seguros de salud privados hace que proliferen rankings, clasificaciones, estudios y encuestas relacionadas con el sector en aras de llevar a cabo una comparación que permita al consumidor ver algo de luz dentro de un bosque tan frondoso como resulta ser este. En cualquier caso, más allá de que pueda haber intereses privados en algunos de ellos, lo esencial es encontrar puntos de consenso entre todos estos estudios para alcanzar conclusiones más o menos fidedignas. Sin embargo, como el objetivo de esta entrada no es posicionarse en favor o en contra de ninguna compañía, utilizaremos el criterio alfabético para citar las marcas más consolidadas, extrayendo de la siguiente enumeración todas aquellas marcas que ofrecen productos de este tipo de manera secundaria (especialmente bancos) sin ser esta su principal actividad.
De esta manera, la lista de compañías de seguros de salud privados por orden alfabético incluiría, entre otras: Adeslas, Aegon, Allianz, Asefa, Asisa, Axa, Catalana Occidente, Clinicum, Divina Pastora, DKV, FIATC, Néctar, Murimar, Mutua Madrileña, Ocaso, Plus Ultra, Previsora General, Reale Seguros, Sanitas, Santalucía o Zurich. Todas ellas, a su vez, ofrecen una variedad de paquetes de cobertura para atender no solo la diversidad de modelos familiares, sino también las diferentes posibles demandas de autónomos y empresas.
Fuera han quedado otras al ser “marcas blancas” o derivadas de conglomerados mayores y también algunas que trabajan en ámbitos geográficos muy concretos (y no han rebasado estas fronteras como sí han hecho, por ejemplo, Catalana Occidente o Mutua Madrileña). Tampoco hemos incluido aquellos servicios que funcionan como intermediarios de las grandes compañías, actuando como comerciales de las mismas, especialmente online. En cualquier caso la lista es tan extensa que invita a que todos los clientes conozcan los pros y contras de todas las compañías de seguros de salud privados evitando asumir como ciertos todos los rumores que se vierten de forma interesada desde unas y otras fuentes.
Conocer el mercado de seguros de cara a adquirir una póliza que ofrezca las coberturas que se desean al precio que se pretende pagar pasa por analizar con detenimiento no solo los rankings a los que hemos hecho mención, sino también los niveles de satisfacción que de manera más informal se pueden recoger a través de opiniones de particulares tanto en persona como a través de foros. Y es que el de seguros sanitarios privados es un mercado muy amplio y competitivo.