Cuando contratamos un seguro de hogar lo hacemos pensando en que nos pueda proporcionar una cobertura frente a situaciones como incendios, inundaciones, robos o averías importantes que se puedan producir en nuestra vivienda. Es por ello que en muchas ocasiones pasamos por alto que el contrato de la póliza que firmamos también cubre otros percances tanto fuera como dentro de nuestra casa y que pueden evitarnos importantes pérdidas o desembolsos económicos. Aunque las coberturas concretas dependen de cada aseguradora y producto contratado, algunas de las situaciones más comunes de las que puede hacerse cargo el seguro multiriesgo de hogar son las siguientes:
- Daños a los objetos de valor de terceras personas dentro de nuestra vivienda. Imagina que tienes invitados en casa, dejan su smartphone encima de la mesa y, en un descuido, éste cae al suelo y la pantalla acaba hecha añicos. El seguro de tu hogar se hará cargo de los costes de reparación del aparato si realizamos la reclamación oportuna.
- Daños provocados a terceras personas en la vía pública por accidentes en el domicilio, por ejemplo, si una maceta cae accidentalmente desde nuestro balcón y provoca heridas a quien pasaba por debajo.
- Reposición de llaves y cerraduras que hayan sido forzadas. Algunos seguros incluyen esta cobertura incluso en el caso de que el daño se haya producido debido a un olvido de las llaves dentro de la vivienda.
- Reintegro del valor de objetos que hayan sido robados u olvidados tras la estancia en un hotel o apartamento vacacional o cuando hayamos sido víctimas de un robo en la vía pública. Al estar asegurado el contenido de la vivienda, éste sigue estando cubierto aunque de forma temporal estemos fuera de ella.
- Gastos de expedición de documentación que haya sido sustraída, dañada o destruida en cualquiera de los percances que se cubren por parte del seguro de hogar tales como escrituras notariales, pasaportes, documentos de identidad, etc.
- Gastos de defensa jurídica derivados de reclamaciones a empresas que hayan realizado alguna reforma en nuestra vivienda. Además, muchos de los seguros de hogar ofrecen a sus clientes la cobertura de los gastos jurídicos que estén derivados de cualquier reclamación por responsabilidad civil tanto dentro como fuera de su casa.
Estas son sólo algunas de las situaciones en las que el seguro de hogar puede hacerse cargo de los gastos ocasionados o pérdidas patrimoniales surgidas pero existen pólizas que llegan a ofrecer coberturas como reparaciones de electrodomésticos o asistencia informática. No olvides repasar cuidadosamente tu contrato para saber en qué percances cotidianos debes recurrir a tu seguro y ahorrarte así preocupaciones innecesarias.
Imagen: kennymatic